La Generalitat acumula hasta la fecha una inversión de 82 milones de euros en la construcción del circuito de la Fórmula 1 con cargo a sus presupuestos, a pesar de que en su día se anunció que el coste para la Generalitat sería cero.
Esa inversión contrasta con las de la Generalitat en obra nueva a cargo de sus presupuestos, lo que no le impide mantener de forma permanente la reivindicación de la Generalitat al Estado de más inversiones.
Desde el nombramiento del nuevo conseller de Infraestructuras y Transporte en junio de 2007 hasta la fecha han pasado 10 meses y el montante total de la inversión en obra nueva, por ejemplo, en carreteras ha sido de 23’5 Millones de euros en toda la Comunitat Valenciana , que es la cifra más baja de los últimos años y que se produce en un período en el que los expertos aconsejan todo lo contrario, es decir, invertir en obra pública para contrarrestar el efecto de la desaceleración económica.
En todo el periodo en que Mario Flores ocupa el cargo, sólo se han adjudicado 2 obras en Castellón (CV-18 Almassora-Castellón por 13’96 M€ y CV-223 pk 5’4 Artana por 0’18 M€); una obra en Valencia (CV-619 Castelló de Rugat, 0’12 M€); y 4 obras en la provincia de Alicante (Parque lo Morant-Universidad por 5’54 M€ y 3 obras de emergencia a causa de las lluvias en Bolulla, Benimantell y el puente del Río Girona por 0’67, 0’63 y 2’40 M€ respectivamente). A estas inversiones habría que añadir algunas realizaciones cuyos recursos no son presupuestarios puesto que se ejecutan por el régimen de concesión.
Hacía mucho tiempo que la Generalitat no tenía una actividad inversora tan baja, si se excluye, claro está, iniciativas como el circuito F1 que han venido a sustituir, no a complementar, la debida atención a la red viaria cuya descapitalización es cada día más evidente y alarmante.
Esa inversión contrasta con las de la Generalitat en obra nueva a cargo de sus presupuestos, lo que no le impide mantener de forma permanente la reivindicación de la Generalitat al Estado de más inversiones.
Desde el nombramiento del nuevo conseller de Infraestructuras y Transporte en junio de 2007 hasta la fecha han pasado 10 meses y el montante total de la inversión en obra nueva, por ejemplo, en carreteras ha sido de 23’5 Millones de euros en toda la Comunitat Valenciana , que es la cifra más baja de los últimos años y que se produce en un período en el que los expertos aconsejan todo lo contrario, es decir, invertir en obra pública para contrarrestar el efecto de la desaceleración económica.
En todo el periodo en que Mario Flores ocupa el cargo, sólo se han adjudicado 2 obras en Castellón (CV-18 Almassora-Castellón por 13’96 M€ y CV-223 pk 5’4 Artana por 0’18 M€); una obra en Valencia (CV-619 Castelló de Rugat, 0’12 M€); y 4 obras en la provincia de Alicante (Parque lo Morant-Universidad por 5’54 M€ y 3 obras de emergencia a causa de las lluvias en Bolulla, Benimantell y el puente del Río Girona por 0’67, 0’63 y 2’40 M€ respectivamente). A estas inversiones habría que añadir algunas realizaciones cuyos recursos no son presupuestarios puesto que se ejecutan por el régimen de concesión.
Hacía mucho tiempo que la Generalitat no tenía una actividad inversora tan baja, si se excluye, claro está, iniciativas como el circuito F1 que han venido a sustituir, no a complementar, la debida atención a la red viaria cuya descapitalización es cada día más evidente y alarmante.
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