Hemos conocido hoy que los Presupuestos Generales del Estado prevén para 2008 un aumento del 25% en las inversiones para la Comunitat Valenciana, el mayor incremento de entre todas las comunidades autónomas. Coincide esta noticia con la difusión de un informe de la asociación de empresas contratistas de la Administración en el que se señala que la inversión estatal en la Comunitat Valenciana en lo que ha transcurrido de esta legislatura, hasta el segundo semestre, duplica la de toda la última legislatura de Aznar.
La primera consecuencia de estas noticias es el desmoronamiento de la estrategia de la derecha valenciana, sostenida, hasta ahora con éxito, sobre el victimismo, la demagogia, el engaño y la manipulación.
La derecha valenciana ha llegado al hartazgo en su denuncia de agravios e incumplimientos de Zapatero, y mira por donde, el actual Gobierno ha duplicado la inversión.
Lo peor para el PP valenciano es que había usado el mismo cemento para edificar la estrategia electoral de las inminentes generales. Ahora tienen dos opciones, renunciar al victimismo y pedir perdón a la opinión pública por el cúmulo de engaños, o estrellarse contra una realidad que no va a ser propicia para los intereses del PP valenciano.
Estoy convencida de que la sociedad valenciana va a exigir explicaciones por haber sido sometida a manipulación y engaño durante más de tres años, tantos como lleva Zapatero en el Gobierno. Han mentido sobre el agua, el AVE, la seguridad ciudadana y el conjunto de las inversiones, han enfrentado a la Comunitat Valenciana con el Gobierno de España y con los gobiernos autonómicos de Andalucía, Castilla-la Mancha, Aragón, Catalunya y Cantabria, no han dudado en boicotear inversiones estatales de la Ley de Dependencia, del Plan de Vivienda y de infraestructuras del programa AGUA, y tampoco han mostrado reparos a la hora de boicotear los grandes consensos en políticas tan sensibles como las de seguridad ciudadana, educación, o vivienda.
Ahora las mentiras salen a flote. ¿Cuál va a ser la reacción del PP valenciano? Curados estamos de espantos.
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